domingo, 31 de agosto de 2008

Condiciones para el éxito

Poné, en una película, como si fuera una olla:
Muchos hombres enojados y ambiciosos, entre ellos uno enamorado y desinteresado que quiere triunfar (o, en su defecto, que esté terríblemente triste porque perdió irreductiblemente a su gran amor). Ese tiene que ser un bambi.
Una chica que le vaya (Esa tambie tiene que ser un bambi), autos tuneados, velocidad, pistolas, bombas o armas cualquier calaña, mucha guita que circule entre los elementos, diálogos simples, y chicas, muchas chicas, que no hablen pero que muestren.
Hacelos andar más o menos por 90 minutos y ya está.
y si por esas cosas se te ocurre que las chicas estén vestidas con poleritas kilt, camisa ajustada y desabotonada, una corbatita (opcional) y botas o medias hasta arriba de la rodilla (excluyente), vas a poder vender una parte II.
Un tipo me dijo una vez: 'nosotros, los hombres, somos básicos'
yo agrego que todos somos básicos.
Pero igual, insisto, me hubiera gustado nacer hombre.

(Una vez leí que uno es lo que come. Mentira, ya intenté y sigo siendo mujer)

sábado, 30 de agosto de 2008

Disculpame.

Estaba yo en una fiesta, en un bar que no conocía.
Me agarraron ganas de ir al baño, y fui. Cuando llegué vi que inexorablemente una persona se acercaba velozmente hacia mi, el choque frontal era inminente.
Me frené en seco y dije:
- uy, perdoná.
Y para mi sorpresa era yo, eso que había enfrente era un perfecto espejo.
Me quedé mirando(me). Me sentí bien, me sentí aliviada. Me sentí un poquito más libre.
Hace bien, siempre hace bien, perdonarse.

jueves, 28 de agosto de 2008

Si llorás, te morís.

Estaba en una playa con un grupo de personas, todas de colores y orígenes distintos.
Estábamos en una playa preciosa, celeste, digna.
Había delfines saltando, sonrientes. Había manjares multicolores (entre ellos un escorpión vivo, de gelatina tipo yummi, que según me dijo una de las chicas que estaba conmigo ahí, habiéndose dejado atrapar, ahora quería irse) como en las publicidades de cruceros. Había palmeras, no había nubes, era perfecto. El mar estaba dividido en una parte segura y, pasando una especie de represa, la parte 'riesgosa'. Uno dijo: vayamos a agarrar una sirena. Si, si vamos, dijimos todos.
Era simple: había que meterse al mar cantando, y las sirenas venían y las atrapábamos. Pero ojota, si llorás, dijo uno, te morís.
En la parte segura del mar, en la piletita, no pasaba naranja, una japonesita se metio, cantó y no vino nada, ni una mojarrita mimosa. Ahora había que meterse a la otra parte, a la 'riesgosa', a la que no te aseguraba nada.
La japonesita se despojó de su valentía y me miró. Con la mirada me preguntaba, con la mirada me increpaba, me decía: qué hago, qué harías vos?
Y me desperté.
Y es lógico.
Meterse en la parte no segura del mar implicaba la posibilidad de fracasar. Y fracasar te hace llorar, y si llorás te morís.
Todos queremos agarrar la sirena en la pileta chiquita. Y nadie quiere fracasar. Es más fácil preveer el fracaso que fracasar. Es más fácil llorar sentado en la arena que aguantarse sin llorar en el mar.
(Es más fácil perderse por las calles del miedo, dice el filósofo)
Si fracasás al menos aprendiste a nadar.
Pero si querés llorar, llorá.

martes, 26 de agosto de 2008

Se te escapó la tortuga

Se terminó la utopía de los 20, en la rueda de la fortuna siempre perdés, la figurita difícil nunca esta en tu paquete, la que querés que te llame nunca te llama, te llama la otra. La pareja ideal la tiene otro porque es condición sin equanon que la persona ideal está en manos de otro, o que la perdiste, es lo mismo. Siempre te toca el otro tema en el examen, el difícil. Nunca hay color y nùmero de tu talle, y la mayoría de las veces te arrepentís.
Y mientras tanto se te escapó la tortuga, y cuando eso pasó te empecinaste en encontrar lo que nunca vas a tener: eso que querés, completo, perfecto, hermoso, brillante, pero real porque es imposible (como Dios, como la burundanga, como Angelina Jolie).
Es triste, pero la tortuga siempre estuvo perdida.

Por consultas, tratar aquí.

Formo parte de una cofradía,
gran cofradía gran,
que buscan y generan:
sutiles momentos,
agradables momentos,
transpirados momentos,
alegres momentos,
mareados momentos,
acabados momentos,
libres momentos,
ser el momento!


by Alelí

jueves, 21 de agosto de 2008

El orgullo es relleno de panqueques

Me hago la pistola.
Me hago la que no me importa.
Me hago la que aprendió la lección.
Me hago la que puedo,
pero también me hago cargo.
Al final te voy a terminar llamando yo.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Humano, demasiado humano III

Iba yo caminando cual diva por Florida. Vestía una pollera de leopardo al estilo Susana Gimenez, unas botas de cuero negro puntudas acharoladas hasta la rodilla que me sumaban 15 centímetros de estatura, un zorro envolvía mi cuello de cisne, detras de mi una estela de perfume remitía a quien tuviera el gusto a maravillosos paraísos inimaginados. Caminaba como si supiera.
Y yo veía que la gente me miraba, yo notaba que cuando pasaba se daban vuelta para seguir mirando. Mi ego reforzaba mi paso. No me tropecé ni una vez, iba gloriosa por la peatonal como si fuera mia.
Llego a la oficina y el señor de seguridad me dice: Disculpe señorita, tiene la pollera enganchada en la media.
Y sí, desfilé desde Córdoba hasta Corrientes con el culo al aire.
Anoche estaba comiendo con dos amigas en un bolichón. Estábamos en una mesa cerca del baño de mujeres. De repente sale una mujer y cuando veo su irse le descubro algo que colgaba ahí, y no era precisamente una colita de conejo. Dignamente le aviso, y dignamente me agradece y lo arregla.
Yo ya sé, yo entiendo, yo me rio cuando veo que alguien se cae en la calle.

Pero no tengo el culo de Jessica Cirio, así que, por favor, la próxima, sigan el ejemplo.

Humano, demasiado humano II

Acompañame al cajero, al Nación, que tengo que sacar plata.
Llegamos al cajero y un cartel de un rojo (Rojo, no colorado. Estabamos en Caballito) furioso nos avisaba: No hay plata, No se puede, Fracasamos hace rato, No anda, Andate a un Banelco, Cajero fuera de servicio, No inserte la tarjeta porque caga fuego.
Las dos nos acercamos a verlo de cerca, las dos miramos los recónditos lugares de la máquina del demonio. Las dos le pedimos que ande, le hablamos de nuestra urgida necesidad... y respondió.
Porque en el Banco de la Nación De la República Argentina los cajeros hablan.
Nos dijo que alguien puso un papel en la ranura equivocada, que se trabó y estan esperando el técnico. Nos tuvimos que ir.
Nos han dicho que somos del primer mundo. Mentira. En el primer mundo usan la tecnología, aquí aun continuamos usando los enanos.

Humano, demasiado humano I

Estaban en un bar.
Se vieron, se encontraron, hablaron, rieron, se tomaron de las manos.
Ella rubia y delicada, él buen mozo y agradable.
Desde aquí, desde mi mesa, se los veía llenos de frescura y armonía.

Eran como Barbie y Ken, se veían como cuando el príncipe le embocaba el estileto de vidrio a Cenicienta.
Después, al día siguiente, me la cruzo por la calle y le digo:
- Te vi, te vi anoche, te vi bien acompañada. Parecía que lo estaban pasando bien.
- Sí, sí - me dice - pasa que no me acuerdo tanto. Pasa que estaba demasiado concentrada en otra cosa.
- Qué pasó? - le dije preocupada, con la preocupación de aquella que ha estado en alguna penosa situación y tiende una mano
- No, nada, pasa que mientras hablaba amasaba un flato y estaba demasiado concentrada en que no se me escapara.

martes, 19 de agosto de 2008

Cada noche me invento, todavía me emborracho...

Cada noche me invento
como si fuera posible
y aun me creo el cuento
de que quizá se pueda.

Todavía me emborracho
porque en el fondo rechazo
la lúcida y cruel conciencia
del inminente fracaso.

Cada noche me invento
para hacer tangible
algún momento,

todavía me emborracho
para que los recuerdos de la vigilia
no sean un mamarracho
.

Sin tetas no hay paraíso

Vino como un príncipe, alto, hermoso, sonriente, perfumado.
Se acerca y le dice:
- Tenés los ojos más hermosos que he visto.
- Gracias, pero esos no son mis ojos.

pe pe pe pe pe pe

Debut y Despedida (By Alelí) (Gracias Aleli) (Un aplauso para Alelí)

Era domingo, pero era distinto, se sentía en el aire, en las voces, en los ruidos. Esa diferencia se debía a que, para todos, estábamos en vísperas de un feriado y para nosotras (un círculo selecto de féminas)a que era mi despedida de soltera.
Estaba ansiosa por tomar unos ricos te, tortas y demás picardías ideales para disfrutar de noches como esas. Sabía que iba a ser bueno, bien rico. Comí unas pizzas, con mi futura flia polìtica y mi futuro marido esperando que terminaran con los arreglos para mi “fiestita de despedida”.
Subí al auto, y sin poder creerlo, mi cuerpo empezó a comunicarse conmigo. Mi pulso se aceleró, mi mente barajaba posibilidades de lo que me esperaba, mi respiración era leve y rápida y juro que todo esto no se debía ni a una calentura pasajera ni a un exceso de cigarrillo. Eso vendría después. (lo del cigarrillo. En este estado llego a la casa donde estaba todo listo y lo primero que veo es un cartel con una mina, creo que era yo, con las gambas abiertas tocándose sus partes y con alguna frase que no recuerdo, pero que era bastante fuerte, sobre todo para mi una chica tan fina...y delicada, como yo.
De mis ojos brotaban sin que mediara la razón, agua, lágrimas de sal éstas, ahora a la distancia puedo verlo claramente, se debieron más a el horror, al terror, al pánico que a la emoción.
Pero continuemos, me reciben con una mesa repleta de vasos y cada uno de ellos tenía el nombre de su dueña provisoria, además para tomar nos veíamos forzadas a tomar una bombilllita que estaba decorada, ay…..como lo digo….una…..cosita… de esas…ustedes me entienden…eso que tienen los hombres y travestis y las mujeres no (una pija, una tararira, una salchicha, una manguera, una picha, una zanahoria de carne, una bombilla de cuero, etc) El pajarito, el cerebrito malvado, eso que los bípedos masculinos glorifican hasta el ridículo (y nosotras hacemos lo propio).
Y para completar el kit de degeneraciones, el brebaje era enfriado con hielo que también simulaba eso de lo que les hable antes pero con la gran y exquisita diferencia de que este último a diferencia del verdadero “amiguito”, duró duro (valga la redundancia) toda la noche! Y sin esfuerzos!
De ahí en adelante todo fue un descontrol, descontrolado, yo no quería tomar pero me obligaron, juro que si. Esos brebajes que prepara mi compañera de emociones Perséfone, son productos adquiridos en alguna despensa del infierno, del inframundo. Por culpa de ello me transformé en algo que no soy, e inexplicablemente comencé a disfrutar de todas esas barbaridades y degeneraciones a las que me ví obligada a experimentar.
Todo prolijamente pensado, era realmente asombroso.
Tantas mujeres organizadas, nosotras organizadas! Quien diría…
Sólo en pocas ocasiones, todas juntas, compartiendo experiencias y momentos únicos, espléndidos.
Pasamos entonces a una recámara, también prolijamente decorada para la ocasión, con carteles, velas, colores y demás utensilios que sirvieron para hacer de esa una gran noche.
Esas criaturas del demonio idearon para mi el atuendo ideal, este fue un momento realmente tenso. Me tomaron violentamente de los brazos, de las piernas (ahor levemente abiertas) e inmovilizaron mi cabeza agarrandome casi virilmente de los pelos, de modo que quedé mirando las estrellas. Mis codos filosos fueron protegidos con almohadones, todo contra mi voluntad, quédese documentado. Me desvistieron y me obligaron a ponerme unas ropas de colegiala trola, que obviamente no corresponde con mi dulce e inocente personalidad: Pollerita a cuadritos, top, medias de red, dos colitas, boca color rubí…para completar tuve que soportar que pintaran sobre mi rostro pecas y un lunar. Un horror.

Quiero aclarar que todo fue contra mi entera voluntad pero gracias a los brebajes exóticos esta etapa o fase fue experimentada en un estado de alegría permanente.
Me invitaron a jugar un juego que incitaba a la risotada, a la falta de coordinación y en algunos casos extremos (cuasi para internación) a golpear con tanto ímpetu nuestros propios jamones (claro debido a la embriaguez ya no sentíamos como propios), que al otro día despertamos con algún que otro hematoma en dichas zonas.
Falta de criterio de realidad, de seriedad, de vocalización, de coherencia en el pensamiento y la palabra, etc. Era la moneda corriente.
El pico se nos calentó (en todo sentido).
Luego participé de un juego en el que las participantes debían simular la puesta de un profiláctico a un pepino. Quién se imagina semejante barbaridad!, luego lo mismo, pero con la boca.
Mi equipo “Las conejitas” ganamos, eso se debe a una virtud de nacimiento y no a la práctica, debo aclarar (Un nace, no se hace)
Que imágenes extrañas he retenido en mis neuronas… ver esas ninfas introduciéndose vegetales en sus bocas hasta las oscuras y húmedas profundidades de sus laringes. Sus glotis pedían a gritos un alivio. Que llegaba de la mano de más alcohol, que traía más mareos, más risotadas, más empujones, menos noción del tiempo y espacio, y por supuesto a esta altura, inhibición 0 CERO, CERO.
A partir de aquí sólo tengo flshes no muy claros, borrosos, sin demasiado sentido, no tengo idea si se debe a la situación en si misma o a mi frágil memoria.

Lo que se me aparece es lo más cercano a un film berreta de The Film Zone.
Recuerdo la avenida del libertador, hombres subiéndose al “tren de la alegría” (nunca mejor puesto el nombre), seres semidesnudos y engrasados, música, el baile de la botellita, del caño, el caño, los caños, gritos, manos, etc.
Al otro día, me paré frente a un espejo y como un testigo frío y cruel, me devolvió la imagen de una mujer distinta y transformada

(mejor no preciso en que).

jueves, 14 de agosto de 2008

Cosas que te pasan si estas vivo II

En el epicentro del glamour de la Capital Federal, incipiente loma de la moda, los guardianes de la logia 'GLAM'se congregaron para festejar la perfección estética hecha manufactura ponible, hecha ropa, hecha magia.
El evento se desarrolló con glamour desde que fue gestado unos meses atras. El evento se desarrolló en un exquisito lugar creado para la ocasión, a manos de manifestados diseñadores borrachos de belleza y perfección. La música y la armonía circulaban por las paredes y se sumergían en los ojos maravillados de los invitados, exclusivos y designados desde el momento en que su creador dijo: 'esta fiesta será privada, y sólo los destinados al paraíso podran traspasar el umbral'.
Adonis y ninfas bailaban sonrientes mezclados con procriptos de la masa, aquellos que sólo pudieron expresar su genialidad a partir de la minimas oportunidades. Rayos de asombro salían de los espejos. Tragos de brillantes colores iban y venian de las bocas acerezadas de las beleidades allí presentes. Bandejas llenas de excentricidad se dejaban ver, repletas como cuernos de la abundancia, y hasta comer canapés dejaba de ser un tramite infastuoso.
Y ellas estaban ahí, ellas hacían esperar al fotografo, ellas eran el destino de aquellas bandejas sin miseria. Ellas no daban, sólo recibían. Ellas bailaban sonrientes sin sentir el peso de todos los ojos que en ellas se posaron, y se los llevaron de recuerdo. Ellas elegían el gusto del helado. Ellas no dieron notas, porque la nota eran ellas. De hecho la fiesta empezó cuando ellas llegaron, y se terminó cuando ellas se retiraron.
Y sin embargo hay cosas que te pasan si no sos vivo. Por ejemplo, no recordar tu teléfono cuando un prototipo, lleno de pelo y dientes perfectos, te lo pide.
Pero ojo, esa ínfima excepción como excepción a la regla me recuerda que no ha sido un espejismo.
(eso sí, si lo conocen, tratar aquí)

martes, 12 de agosto de 2008

Cuántos pares son tres botas?

La izquierda y la derecha, los hombres y las mujeres, la verdad y la mentira, el antes y el después, el sol y la luna, el ancho y el largo, lo inmenso y lo diminuto, el sí y el no, el ching y en chang, Natacha y Teresa, el cielo y el infierno, lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, duro y blando, dulce y amargo, amor y odio, sábado y domingo, alegría y tristeza, de grasa y de manteca, el gordo y el flaco, floggers y emos, grandes y chicos, papá y mamá, la mugre y la pulcritud, la puta y la ballena, azúcar y edulcorante, el invierno y el verano, el rico y el pobre, el bueno y el choto, la ignorancia y la sabiduría, el océano y los continentes, sal y azúcar, pan y cebolla, el príncipe y el mendigo, él o yo, él o él, él o ella, dulce de leche o chocolate, crimen y castigo, la guerra y la paz, el oro y el moro, la mecánica cuántica o la relatividad.
Años atrás se buscaba el Santo Grial. Hoy tiene otro nombre: la teoría del todo que uniría los extremos como si se tratara de una cuerda.
Pero al final siempre se trata de decisiones: Todos quieren todo, pero todo no se puede.

lunes, 11 de agosto de 2008

Mis pelotas con palitos chinos

Si, todo el año pasado me lo pasé arriba de un avión.
Ella sonreía, hermosa, radiante. Yo por mi parte estaba luchando contra los palitos chinos (o, dadas las circunstancias, vietnamitas, para ser precisa) que no me dejaban agarrar de a más de un grano de arroz. Y mientras el vapor con olor a salsa de soja me humedecía la napia, ella continuaba: si, estuve en París unos meses aprendiendo francés, me volví loca porque no había momento para hablar en castellano, todo entre el inglés y el francés...
Y yo le decía: Ah (a ella o al camarón, es igual) pensando en De Angelis... (el mediático, no el artista) cuando aquella vez, por tierra, me quise ir a dar una vuelta por la provincia.
Y siguió: Estuve en Berlín y les encantó, y acá me aceptaron el proyecto, en París también, es sólo que no logramos conseguir los fondos, etc etc
Y sí, está complicado, le decía yo agarrando el brilloso y tibio camarón con la mano porque me había rendido.
La velada siguió y termino, como todo. Y la verdad es que estuvo bien.
Pagó quien podía, siempre ese asunto es una cuestión, al menos para mí, de posibilidad, bien lo aprendí en su momento, así que el orgullo no se me inmuta.
Bueno, gracias, nos vemos, te llamo, bla bla.
Nos vemos antes de irme, dijo, nos vemos antes de que vuelva al avión.
Yo me fui, estaba a dos cuadras de mi casa, yo caminé.
Ella en breve se tomará un avión. Por suerte, cuando Argentina se hunda por el peso de mis pelotas, ella va a estar arriba de un avión.

No me transmito bien (Credibilidad sobre ruedas)

Estaba en la parada del 111, un sábado a las 23.00 hs aprox. Se acerca una persona, una posible compañera de viaje. Se paró atrás mío conformando una incipiente fila. Y las dos miramos el horizonte, concentradísimas. De pronto aparece uno. Quien suscribe estira la mano, como señalando las estrellas, y naranja. Buscando explicación o complicidad, miro a la persona que estaba al lado, ni se mosquió ni me miró.
A los 10’ pasa otro bondi,
Y tranquila ella lo miró,
con el gesto típico lo paró
y el 111 se detenió (la rima perdona el error de sintaxis)
Otra vuelta estaba yo en la calle, cerca de Chacarita, que me bajé mal del colectivo y no me animé a caminar cerca de los muertos. Me paro en la esquina, donde puedan verme, y entro a revolear el brazo como si no supiera hacer otra cosa. Un taxi pasó, pavoneándose con esa lentitud que los caracteriza cuando están a la caza, a 1 metro de mi. Y no me vio.
En otra ocasión, venía yo, para variar arriba del bondi colgada del caño, tocando el timbre para que me abran la puerta. Pasó por la parada y el choto no se dio por aludido, ni él ni nadie la verdad. Pasó la siguiente parada y nada, y la tipa a esa altura se clavó en el timbre. Sólo cuando otro pasajero se dignó a tocar el timbre, el colectivero se dignó a parar el coche.
En otro orden de cosas, pero también arriba de un bondi, una vuelta que logro conseguir un asiento y me siento con arrojo y alegría, me recuesto como si fuera cómodo, me acomodo como puedo... y el gil de atrás me acaricia la nuca. Y el hombrito.
Creo que he perdido mi credibilidad, o me transmito mal. He perdido la credibilidad allá por donde Judas perdió el poncho. Y Nadie sabe dónde Judas perdió el poncho, de otra manera no estaría perdido, como mi credibilidad.
Lo más probable es que Judas haya perdido su poncho en alguna terminal de colectivos de línea.
Lo único que espero es que esta concatenación de eventos se circunscriba a los medios de transporte.

jueves, 7 de agosto de 2008

'And the fish unsold' (Dadaísmo en neoprén)

Mi vida fuimos a nadar
con un solo salvavidas
uno sólo va a quedar
boyando a la deriva
Nadar así no es vivír
buceando y naufragando
porque vivir es nadar
y yo quiero seguir nadando
Le dije a mi corazón
sin escamas pero sin venas
no cometas el crimen, dentón
si te vas a chocar la ballena.
Quiero nadar con los peces
para poder olvidarte
quiero que comas conmigo
el plancton de ninguna parte.
No te preocupes, Corvina
si acá abajo hace frío
el mar es mi eternidad
y vos preferís el vacío
No te preocupes Corvina
el salmón no está en el río
dos mojarritas se irán a nadar
pero otras dos han venido.

Si te digo de venir
colmado de sentimientos
voy a nadar para repetir otra vez
este momento
Te traería del fondo, mujer
una anguila para tu cama
porque es muy poco de amor
de a un bagre por semana
Puse precio a mi gallineta y nadie quiso pagarlo
te cambio tu atún rojo por el mío
para mirarlo y mirarlo
…de gloria, mujer
tengo un pedazo de anzuelo
lo que te quiero decir
sacámelo que me muero.
Un medio mundo de red, bién o mal
se llevó ayer mi golleta
hoy no ha vuelto y al final
no quiero vivir sin ella...

Letra: Andrés Calamar
Música: Brótola

viernes, 1 de agosto de 2008

Balada para un choto o A la hueya a la hueya

'Crudo no es duro'
(autoría compartida)

Lazaro no es vida
Ceviche no es asado e tira
mas bien es pescado crudo
como ESTA tararira

ante esa tararira
la chica versátil delira

Sea ésta que delira
sea ésta que es versátil
por qué entonces no agarrás
esta goma que es retráctil?

Voy a por esa goma
que cuando quiere me empapa
va a dejar de ser retráctil
si la agarra esta sopapa

No sabía que era plomera
y que sopapa usted tenía,
¿por qué no se abre de gambas
que destapo esa cañería?

Soy plomera, soplo la quena
Soy grupie y cantautor
decime cómo me pongo
sos vos el deshollinador.

(remate con guitarra aérea)